No es fácil explicar a alumnos de educación infantil la base científica de por qué surge el día y la noche. Pero este problema se ha resuelto de forma muy práctica. David, nuestro alumno en prácticas ha ideado una solución; los alumnos se pusieron en círculo y todos ellos tenían en sus manos unas estrellas, excepto un niño que se le había asignado el papel de Sol, otro que representaba el planeta Tierra y otro que era la Luna.
Mientras el niño Sol permanece quieto, el niño Tierra comienza a girar muy lentamente alrededor de él, en su movimiento de Traslación, pero también a la vez comienza a rotar sobre sí misma en su movimiento de Rotación.
Los alumnos que ven la cara del Sol iluminando la Tierra no suben las estrellas, pero los que están de espaldas a ésta, levantan las estrellas simulando que es de noche, y aparece poco a poco la luna, el satélite de la Tierra.
La actividad ha sido original y divertida, pues toman conciencia del día y la noche, pero a la vez favorece el trabajo el grupo de forma colaborativa.
CANCIÓN DE PILOCHA
Hace 1 día
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